jueves, 8 de abril de 2010

Yo, Claudio


Ficha técnica:

Dirección:
Jack Pullman.
Guión: Robert Graves y Jack Pullman.
Título original: I, Claudius.
Origen: Reino Unido.
Reparto: Derek Jacobi, Siân Phillips, Brian Blessed, John Hurt.
Fechas de emisión: del 20 de septiembre al 6 de diciembre de 1976.
Cadena de emisión: BBC.
Género: Drama. Historia.
Duración: 53 minutos aprox. cada capítulo.
Nº de capítulos: 13.


Sinopsis:

Yo, Claudio narra la historia de Roma desde el punto de vista de un anciano Claudio que, temiendo su pronto asesinato, decide contar la historia de su ciudad desde el asesinato de Marcelo hasta el momento de su propia muerte, centrándose en el objetivo de Octavio Augusto de encontrar un heredero y en las artimañas de Livia, esposa del emperador, para que ese heredero sea su propio hijo, Tiberio, pasando por el gobierno de éste, el de Calígula y el del propio Claudio. Nadie hubiera imaginado jamás que aquel tonto que cojeaba, tartamudeaba y estaba medio sordo llegaría a ser emperador, y mucho menos a ser considerado como uno de los mejores que jamás haya tenido Roma...


Comentario:

Si ya publiqué en su momento una entrada en la que criticaba todas aquellas adaptaciones cinematográficas por no ser nada fieles a sus originales, Yo, Claudio es la gran excepción. Robert Graves es un hombre docto que ha sabido documentarse y tratar la historia de Roma que nos atañe de la forma más fiel posible, demostrando que ha leído a los historiadores clásicos, tales como Tito Livio y Tácito, y Jack Pullman ha sabido demostrar que, para hacer una gran obra, no es necesario darle un toque más comercial desafiando a la historia cambiando datos innecesariamente.

Basada en la obra homónima de Robert Graves, seguido de Claudio el dios y su esposa Mesalina, la serie de Yo, Claudio es una obra cumbre, con una interpretación exquisita. Me atrevería a decir que ya no hay actores tan buenos como los que he citado en el reparto. Derek Jacobi demostró que podía meterse en el papel de un tartamudo (que, si bien no es lo mismo ser tartamudo, como Claudio, que tartamudear) cojo que, descendiente de una familia imperial, busca con anhelo el camino hacia la República. A este actor pudimos verle años después en el papel de Graco en Gladiator y, como siempre, una interpretación como sólo él sabe hacerla.

Siân Phillips no puede ser más temible en el papel de la cruel Livia, cuya sevicia no conoce límites con tal de dominar todo el Imperio Romano a través de su esposo y de su hijo; luego la ves en el making off y te parece una mujer de lo más normal, con apariencia agradable y afable, pero una vez que se convierte en Livia cambia por completo su rostro, mostrando una grandiosa interpretación. Tampoco tiene desperdicio el papel de Brian Blessed, el primer emperador romano, quien busca afanosamente la familia perfecta para mostrarla como imagen a seguir a sus súbditos, siendo, quizá, la peor de todo el imperio; merece la pena la escena en que Blessed es asesinado por su propia esposa Livia por medio de un poderoso veneno: la cámara enfoca durante cinco minutos el impasible rostro del exánime Augusto, mientras Livia lanza un largo soliloquio mostrando su gran pesar por el crimen que acababa de cometer.

Ni qué decir tiene la gran interpretación de John Hurt, el añorado Cuentacuentos que más de uno de mi generación habrá visto en su tierna niñez o recién iniciada juventud. Para los que vivieron bajo el mandato de Calígula, su gobierno fue de terror, no se sabe si peor que el de Nerón, pero los que ahora lo vemos desde fuera, dos mil años después, ciertas escenas nos parecen incluso divertidas, como la danza nocturna que bailó junto a Mesalina, o su "gran victoria" frente al dios Neptuno, así como el repentino nombramiento como senador de su caballo Incitato. Una de las citas más graciosas de este personaje que se creía el propio Zeus es la de: "¡Por Júpiter!, es decir, ¡por mí mismo!" Pero otras escenas no son tan jocosas, como aquella en la que decide comerse a su propio hijo, todavía dentro del vientre de su madre, cual hizo Zeus con su hija Atenea dentro del vientre de Metis. John Hurt sabe interpretar las dos caras de este personaje, la chistosa y la terrible, y por eso sabe infundir en el espectador ora diversión, ora terror.

Esta elogiada serie se ha hecho un hueco en la historia de la televisión. Un buen escenario, una magnífica interpretación y unos datos históricos fieles hacen de ella el deleite de cualquiera que la vea y que desee conocer la historia de Roma.

Puntuación: 10/10.

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