viernes, 2 de abril de 2010

Profesores inexplicables

El otro día, al ver a lo lejos una antigua profesora mía, me vinieron a la mente ciertas situaciones de las que hoy me río, pero que en su momento no tuvieron tanta gracia, menos aún cuando juegan con el dinero que has pagado, que no es poco, por la matrícula de la universidad. Hay veces en que me pregunto si de verdad los profesores que tenemos han recibido una formación acorde al papel que deben desempeñar ante sus alumnos, pues la mayoría de ellos apenas saben sobre la materia que están "impartiendo"; a estos los llamo yo "profesores inexplicables", pues ni te explican la asignatura ni te explicas cómo han llegado hasta el puesto en el que están.

Por aquel entonces decidí rellenar créditos fácilmente con una asignatura de lengua francesa, y aquí es donde entra la profesora que la que os hablaba al principio. Para que os hagáis una idea de cómo era esta mujer os diré que el primer día de clase a la vuelta de vacaciones de Navidad no tuvimos clase con ella porque estaba enferma, y en la puerta de su despacho colgaba un cartel que rezaba dicho comunicado, por lo que nos fuimos unos a casa y otros, entre los que me incluía, a darnos una vuelta por el centro y tomarnos un aperitivo, cuando, de repente, la vimos, sí, vimos a esta profesora saliendo de unos grandes almacenes con bolsas de las recién iniciadas rebajas...

En clase había tres bilingües (hijos de padre o madre de origen francés) y otros tantos que se iniciaban en la lengua gala, pero estos tres alumnos y yo, que he vivido un tiempo en Francia, no podíamos evitar reírnos cada vez que esta mujer "pronunciaba" algún que otro vocablo francés. No tenía ni idea de pronunciar, y no sólo eso, ni siquiera sabía conjugar los verbos, la sintaxis le fallaba, por no hablar de los audios, pues no era capaz de entender nada de lo que se decía en la cinta de cassette.

Por otro lado, recuerdo que no me puso el sobresaliente y lo dejó en un notable por dos motivos para ella más que suficientes: uno era que le entregué un cuaderno de ejercicios a lápiz... Vamos a ver, un libro que me ha costado casi un ojo de la cara, cuyo número de páginas ascendía a las doscientas y pico, y que ella obligó a entregarle para poder aprobar la asignatura pues no quería escribir con bolígrafo, de nunca me ha gustado dejar grafías a bolígrafo en un libro, siempre ha sido a lápiz. Pues no, tenía que ser a bolígrafo. Y otra cosa, ¿de verdad se iba a leer los cuarenta cuadernos de ejercicios de sus alumnos en una semana?

El otro motivo es que le molestó que le llevara la contraria en algo en lo que ella no tenía razón, como otras muchas cosas: un examen parcial en el que se me preguntaba por cuestiones de iniciación al francés, pues, como comprenderéis, era para haber sacado sobresaliente, pero la mujer me puso un 7. Por supuesto fui a la revisión de exámenes. ¿En qué fallé? En algo que para ella estaba mal: el ejercicio consistía en traducir una oración en francés al español y en la forma negativa, total, que si la oración era, por ejemplo, Parlez avec vôtre professeur (hablad con vuestro profesor) había que traducirla al español y en negativo, pues, lógicamente, yo puse "no habléis con vuestro profesor", y así el resto del ejercicio. Y lo calificó negativamente (¡tres puntos me quitó por este ejercicio!), pues para ella en español se dice "no hablar con vuestro profesor". Primero que el infinitivo "hablar" aquí no pinta nada, en todo caso se usaría el imperativo "hablad", eso si fuera en una oración positiva, pero en negativo no se dice "no hablad", sino "no habléis", se recurre al subjuntivo para el imperativo negativo. Y esto a ella no le entraba en la cabeza. ¿Pero qué le iba a entrar a ella?

Nunca sabré cómo una mujer así, sin ningún tipo de conocimiento de francés, puede estar dando clase en la universidad...

Pero esto no pasa sólo en la universidad, también en colegios e institutos, y en otras asignaturas, pues tuvimos un profesor de matemáticas en el instituto que se lió en medio de una explicación y nos preguntó a nosotros si sabíamos qué era ese símbolo raro que aparecía en medio de la ecuación del libro de texto; no era, ni más ni menos, que el número pi representado por la correspondiente letra griega, y todavía nos volvió a preguntar que qué significaba eso...

Y no sigo contando más porque no terminaría nunca esta entrada. Seguro que vosotros también habéis tenido algún que otro profesor del que no sabéis cómo ha acabado ahí, ¿verdad?

4 comentarios:

  1. Jajaja, anda que no hay profes así xDD
    Yo también recuerdo mi profesor de mates del año pasado, que hacía un ejercicio y él mismo se perdía. Teníamos que corregirle nosotros y decirle donde se equivocaba porqué no daba ni una. Que alguna vez tengan un mal día, de acuerdo, todo el mundo lo tiene. Pero que no de pie con bola uno, y otro, y otro día...

    En serio, durante todo ese curso no aprendí NADA de matemáticas. Y este curso, cada vez que el profesor (otro distinto, faltaría más xDD) dice "Bien, hagamos repaso de lo del año pasado" no podemos evitar comentar por lo bajo "Querrás decir "Aprendamos lo que el año pasado no hicimos...", ¿verdad?" xDD

    Pero en fin, después de todo son estos profesores los que acaban creando los mejores recuerdos de los años de estudiante xDD

    (pongamos verde a tu profe >=D)

    Que %&#€%@€$ tu profesora, ¿no? Se iba a comprar en horario de clases, y te corrige mal cosas que ni tienen que ver con la clase.
    Porque entiendo que si hubiese sido algo relacionado con el francés, vale. Pero si te critica una falta de gramática de lengua castellana (porque, obviamente, eso era de los tiempos verbales EN CASTELLANO, y si la profesora no sabe usarlos correctamente es su problema ¬¬), me parece muy injusto y vergonzoso.
    Pero es que a ver, ¿"No hablar con vuestro profesor"? Ni siquiera un niño de primaria usaría esa frase xDD

    Mejor dejemos de poner a parir a tu ex-profesora, que empiezo a sentir lástima por ella y todo... xDD

    Nos leemos~~

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  2. Aruchan, no sabes lo que me he reído con tu comentario. Desde luego hay de cada profesor por ahí que son eso, "inexplicables". XD XD

    Y porque no he hablado de todos los profesores "inexplicables" que he tenido en mi vida, que si no, la entrada me saldría larguísima.

    Pero bueno, el caso es demostrar que a todos nos tocan docentes fuera de lo común y que, como tú dices, nos traen recuerdos de cierta época, porque de los normalitos a veces ni nos acordamos.

    Muchas gracias por tu comentario, Aruchan. Un abrazo.

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  3. Ola Sakura!! pues kien no ha tenido alguna vez un profe asi? xD son los tipicos maestros k parece k se hayan sacado el titulo en una tombola, como una profe k tube en año pasado en historia medieval de españa, puaj vaya chasco, no solo era k se parecia fisicamente a la Úrsula de la sirenita, sinó k además hablaba como una borracha, no pronunciaba bien y no tenia ni idea de la materia, un dia nos puso un mapa mudo de españa en epoca medieval, y para hablarnos de la zona de Toledo señaló la zona cantábrica xD además hubo una situación muy divertida mas o menos fue asi: "los gobernadores obalis " i un alumno le pregunta:
    - Com se escrive?
    - Fácil, "balí"
    Toda la classe se queda pillada, el mismo alumno insiste:
    - Y obalis como se escrive?
    - Como que obalis? jo decia que se dicen gobernadores "O" balís
    Y toda la clase estalló en un gran AAAAHHHH xD

    Pedazo comentario sorry, esk me ha gustado el tema ^^ por cierto, tu profe tambien vaya tela... xD

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  4. ¡Qué casualidad! La profesora que tuve de historia también hablaba como si estuviera borracha. De hecho, así se quedó su mote, "la borracha", tanto que soy incapaz de acordarme de su verdadero nombre. XD XD Bueno, hay profesores para todo.

    Y no te preocupes por tu comentario, me gusta que me contéis vuestras experiencias, ésa era la idea, así que muchas gracias por compartirla con nosotros, Rei-Chan. Un abrazo.

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