martes, 31 de agosto de 2010

De vuelta al cole....


¡Hola a todos! Como habéis podido comprobar, Café Sakura vuelve a estar en funcionamiento después de un largo periodo de tiempo sin conexión, pero no por ello de largas vacaciones, que, para mí, se me han quedado cortas, pues se me han pasado en un suspiro.

Lo primero, dar las gracias a todos vosotros, los que, aun estando en hiatus el blog, habéis seguido entrando para visitarlo un ratito, y gracias también a los nuevos seguidores que tengo, a los que me habéis dejado comentarios (ya está publicados), y a los que, además, me habéis votado en los premios 20blogs. A todos muchas gracias y perdón por el retraso en la publicación de vuestros comentarios, en contestaros en el minichat, en afiliaros... Pronto me pondré manos a la obra.

Comentaba antes que el verano se me ha pasado rapidísimo, y es verdad, apenas he tenido tiempo de hacer nada, además de no haber parado ni un minuto. Suena paradójico, pero es así. Primero, he estado trabajando, que eso ya me ha quitado su tiempo, pero un dinerillo extra nunca viene mal, y lo bueno es que parece que ha gustado mi trabajo, así que me han ampliado el contrato y voy a estar, como mínimo, un año más de administrativa en una pequeña empresa de marketing, y tal y como está el panorama hoy en día poder decir que tienes trabajo es todo un lujo, así que no me quejo. Además, este curso sigo yendo a la universidad, así que el tiempo libre se me va a reducir considerablemente, pero no me quejo, un dinerillo más al mes no está de más. Es por esto que el blog no podré actualizarlo tan a diario como antes, por motivos obvios, pero no por eso voy a dejarlo parado; siempre que pueda me conectaré tanto para publicar algo en Café Sakura como para visitar los vuestros, que también hace tiempo que no los visito y tengo ganas de ver qué habéis escrito de nuevo y conocer a otros nuevos.

Por supuesto me hago cargo de todo lo que dejé pendiente antes del hiatus, no se me ha olvidado, y todo lo que me ha surgido nuevo (el premio de Hinakits, nuevas afiliaciones, presentar nuevos blogs, etc.).

Y ya, por seguir comentando un poco cómo ha ido el verano, decir que me ha pasado de todo: lo más destacable, diría yo, es cuando mi pareja y yo nos escapamos un fin de semana a la playa y, claro, después de dejarlo todo en la habitación y bajar a bañarnos, fue entrar en el agua y sentir yo un dolor intenso y desagradable en la pierna. Lloré y todo del dolor. Mi chico me llevó en brazos a un puesto de socorro que había cerca y me dijeron que ese dolor se debía a un ROCE de medusa, que ni siquiera me había picado. Me quedé muerta. Me dijeron que si me hubiera picado la llevaría pegada o algún resto de ella, pero que no había nada, sólo una gran hinchazón, y que no era la primera víctima del día por una picadura de medusa. Me echaron una pomada y me vendaron la pierna. Recomendación: que no me diera el sol en la pierna durante dos o tres días. Fastidio de fin de semana, no llegué ni a mojarme los hombros y ya tuve que salir corriendo del agua, y todo el fin de semana sin poder bañarme, lástima de viaje tonto que echamos, pero bueno, una anécdota más para contar (¡pero cómo dolía!).

Otra cosa destacable es que dentro de unos meses ¡seré tía! La mujer de mi hermano (vamos, mi cuñada, jeje) está esperando un bebé, así que más trabajo para la menda, porque, conociendo a esta pareja, más de una vez me tocará hacer de canguro, pero la noticia nos ha hecho a todos mucha ilusión. Ya tengo ganas de conocer a mi sobrino o sobrina, pero para eso todavía quedan unos cuantos meses...

Pero no sólo en casa de mi hermano serán uno más, sino que en la mía propia tenemos un nuevo miembro en la familia: una preciosa gatita. Os cuento: un día, al salir del trabajo, oí un maullido débil, y me puse a buscar a mi alrededor, pero no encontraba de dónde procedía, hasta que fui a parar al lado de un contenedor de basuras, con bolsas que vecinos algo vagos han dejado en el suelo para que otros no puedan abrir el contenedor y tirar la suyas propias y no tengan más remedio que dejarlas allí amontonadas, y fue por eso que no encontraba al gatito, pero ahí estaba, bastante sucio y echo una pena. Miré a un lado y a otro pero no encontré a ninguna gata pendiente de su gatito abandonado, y yo no podía irme y dejar a esa criatura en medio de toda esa basura, así que llamé a mi pareja al móvil, le dije que viniera con una mochila vieja y me buscara por la zona. Cogimos al cachorro y lo metimos dentro de la mochila (abierta para que no se asfixiara, claro está). Lo de la mochila era porque tenía pinta de estar a rebosar de pulgas y garrapatas, y no es plan de tomarlo en ese estado en brazos. Nos fuimos a un veterinario que conocíamos y lo dejamos allí para que le hicieran un buen lavado, desparasitaran y vacunaran. Nos salió algo carillo, pero mereció la pena. Cuando fuimos a recogerlo parecía otro gato, y ya nos enteramos de que era una gatita, y muy guapa. Al principio pensé en poner un anuncio para regalarla, pero ya nos hemos encariñado con ella, es tan chiquita y tan juguetona que a ver quién se deshace ahora de ella... Eso sí, tenemos que vigilar su alimentación porque cuando la encontramos nos dijo el veterinario que estaba bastante desnutrida, lo cual podría significar que había sido abandonada por personas y no por su madre; si es así no sé quién pudo tener la sangre fría de dejarla ahí tirada, quizá esperando a que se muriera (m****a de gente...). En fin, que mejor que antes está, ¡y cómo está de guapa! No sé cómo pero ha acabado llamándose Nakamura, no me preguntéis por qué pero fue el nombre que le dio mi pareja, no sé por qué...

Pues nada, al final me ha salido una entrada muy larga pero la espera lo merecía, ha sido mucho tiempo sin escribir y ya tenía, como dicen, "el mono". No sé cuándo volveré a escribir, pero seguro que será pronto, así que ¡hasta la próxima!