domingo, 28 de febrero de 2010

Mi vida en ruinas


Ficha técnica:

Dirección:
Donald Petrie.
Guión: Mike Reiss.
Título original: My life in ruins.
Reparto: Nia Vardalos, Richard Dreyfuss, Alexis Georgoulis, María Botto, María Adánez, Harland Williams.
Año: 2009.
Género: Comedia romántica.
Duración: 98 minutos aprox.


Sinopsis:

Georgia (Nia Vardalos) es una guía turística que perdió su empleo como profesora de historia antigua en una universidad americana, por lo que, aprovechando su bilingüismo de inglés y griego, pues uno de sus progenitores es griego, marcha al país heleno para trabajar como acompañante de turistas que sienten gran desinterés por todos los datos históricos que Georgia les va contando en cada una de las visitas que hacen alrededor del país. Georgia se siente desanimada, su jefa le pide a Nico, otro guía turístico, que le haga la vida imposible para que deje el empleo, y los turistas a los que guía no se lo ponen nada fácil, pero la vida de todos ellos, tanto de Georgia como de los turistas, entre los que se encuentran estadounidenses, australianos y españolas, dará un giro de ciento ochenta grados tras su paso por Grecia, pues cada uno de ellos encuentra su camino, y Georgia, el amor...


Comentario:

No suelen gustarme las comedias románticas, pues en prácticamente todas ellas ya sabes cómo van a terminar, y el caso de Mi vida en ruinas no está fuera de esta generalidad. Desde que la vi empezar anoche y Georgia, la protagonista, contaba lo ruinosa que era su vida (por ser más fieles al título de la película) ya se sabe que acabará bien; cuando comenta lo poco agraciado que es el conductor del autobús con esa barba ya se sabe que acabará liada con él, y cuando los turistas muestran apatía hacia aquello por lo que Georgia siente gran pasión como es la historia de la Grecia antigua se sabe que ellos al final la acabarán apreciando. Incluso me atrevo a decir que ya se sabía desde el principio que Georgia no abandonaría el trabajo por el que se sentía tan desdichada, sino que gracias a la amabilidad mostrada finalmente por sus acompañantes extranjeros tomará fuerzas para seguir trabajando como guía turística. No me gustan mucho las películas tan predecibles, pues pierdo bastante el interés y acabo por desesperarme al ver que el final no llega.

En cuanto a la banda sonora es muy parecida, por no decir igual, a la de Mi gran boda griega (película de la misma productora y misma actriz principal que la película que nos atañe), pero las disgresiones de la banda sonora para meter otras músicas sí me han gustado, como la canción de rembétiko que aparece en mitad del filme, así como el inolvidable sirtaki de Mikis Theodorakis, Zorba el griego (gran película). Pero por lo demás me parece algo repetitiva, puede que sea porque ya la he oído en el film más famoso de Vardalos.

Por otro lado, si hay algo que me ha gustado de la película es el escenario, pues me ha recordado cada uno de los lugares a los que fui cuando visité Grecia, y debo añadir que estoy con Georgia en que la Grecia Clásica es un mundo fascinante al ser, como se afirma, la cuna de la civilización, "hasta que descubrieron la siesta", como dice la protagonista. Grecia se ha convertido en un país caótico en el que si algo puede salir mal ten por seguro que saldrá mal, gran sentencia de Murphy.

Me ha llamado la atención lo que estaba tomando el recepcionista andrajoso del primer hotel al que van, pues estaba haciendo lo que muchos griegos (por no decir todos) hacen: tomar café, concretamente un frapé. Cuando estuve en Grecia todo el mundo lo tomaba, incluso el taxista que nos recogió en el aeropuerto iba tomándose un frapé mientras conducía.

Y desde luego que los vendedores esperan que regatees con ellos, como en muchos sitios, pero quien no sepa de este sistema está condenado a pagar una friolera cantidad monetaria en comparación con lo que le costó al vendedor, como les pasa a los turistas de la película. Pero esto es algo, que, como digo, ocurre en muchos lares, y de lo que ya hablaré más adelante cuando comente mi viaje a Grecia.

Volviendo a la película, es la típica comedia romántica, al principio todo negro y negativo para la protagonista y al final todo bonito y de color de rosa, un enfoque positivo a la vida acompañado de cierto humor que, en mi humilde opinión, no está muy trabajado que digamos.

En fin, como ya dije en su momento yo propongo aquí una opinión desde mi punto de vista, y, tal y como anuncié al principio, no me suelen gustar las comedias románticas, por lo que no puedo darle una buena puntuación a la película, pero sí merece la pena verla por el escenario y los paisajes, al menos para mí, pues me traen muchos recuerdos...

Puntuación: 4/10.

sábado, 27 de febrero de 2010

Cajita de mensajes a vuestra disposición

Poco a poco se va completando el "menú" de Café Sakura, donde ya se puede degustar una sección donde poder dejar vuestros mensajes, así que desde aquí os animo a que os sirváis de ella. Espero leeros pronto.

Crónica de una muerte anunciada


Ficha del libro:

Autor:
Gabriel García Márquez.
Editorial: RBA.
Título original: Crónica de una muerte anunciada.
Idioma original: Español.
Año de edición: 2004.


Sinopsis:

Basado en un hecho real datado de 1951, García Márquez nos relata uno de los crímenes más sonados de los últimos tiempos por su peculiaridad, pues, como dice el autor, nunca una muerte estuvo tan anunciada. Santiago Nasar estaba destinado a morir a causa de la deshonra de Ángela Vicario, cuyos hermanos gemelos, Pedro y Pablo, estaban dispuestos a limpiar el nombre de su familia asesinando a Santiago Nasar, pero lo curioso es que todo el pueblo estaba enterado del sino del protagonista, salvo él mismo...


Comentario:

Resulta curioso cómo una obra que empieza por el final y que cuyo título ya muestra el destino fatal de Santiago Nasar mantenga al lector en suspense a lo largo de toda la crónica en la que Gabo, quien ha sabido tratar con maestría el relato del crímen casando la técnica narrativa con la crónica periodística, una mezcla que llevó al autor a ganar el Premio Nobel de Literatura en 1982, aparece también como protagonista en ciertos momentos de la historia.

Publicado por primera vez en 1981, Crónica de una muerte anunciada entremezcla la época en la que ocurrió el asesinato de Santiago Nasar con los testimonios de quienes vivieron de cerca el final del protagonista, veintitantos años después, pero Gabo ha sabido plasmarlo todo de manera que el lector puede seguir fácilmente la crónica.

La estructura de la obra se puede decir que sigue, como suelen llamarla los alemanes, el ringkomposition, esto es, comienza y termina con la más que anunciada muerte de Santiago Nasar, pero lo que más me gustó es que al inicio de la historia se cuenta que se le está buscando para matarle, y al final de la misma, repitiéndose la misma escena, aunque desde otra perspectiva, el libro termina a la misma vez que el cuerpo de Santiago Nasar cae exánime al suelo.

Es una obra cumbre en la historia de la literatura universal, y merece la pena leerla. Yo le quitaría el capítulo del análisis forense, que es un tanto desagradable, pero por lo demás bien merece la pena empaparse con la destreza literaria de Gabriel García Márquez.

Puntuación: 9/10.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Corrección del enlace

Me han avisado de ciertos problemas con el enlace para afiliarme en la sección de "linkéame", y quería avisar que ya está subsanado el error y que el enlace ya funciona. De todas formas si alguien quiere que lo afilie aquí, en Café Sakura, sólo tiene que mandarme un e-mail y yo lo afiliaré en breve. Si veis algún que otro error no dudéis en avisarme y lo corregiré cuanto antes. Muchas gracias de antemano.

lunes, 22 de febrero de 2010

Cita de la semana

De siempre me han gustado las películas de los Hermanos Marx, y aparte de ellas las sentencias que deja caer Groucho son de lo más ingeniosas, por eso para esta semana he puesto la siguiente frase de dicho actor (1890-1977):

"Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer".

domingo, 21 de febrero de 2010

Peach Girl


Ficha técnica:

Director:
Hiroshi Ishiodori.
Guión: Yuki Enatsu, Natsuko Takahashi, Miho Maruo, Reiko Yoshida
Historia original de: Miwa Ueda.
Estudio de animación: STUDIO COMET.
Composición de la serie: Hiroko Tokita.
Diseño de personajes: Mitsuru Kohara.
Año: 2005.
Género:
Drama.
Duración: 325 min. aprox. en 13 episodios la primera temporada; 300 min. aprox. en 12 episodios la segunda temporada.
Distribuida por: Jonu Media.


Sinopsis:


Momo no es lo que aparenta ser: a causa de su afición a la natación su piel es más morena de lo normal y su pelo quebradizo parece teñido, por lo que usualmente es confundida con una "gal", una tribu urbana japonesa en la que las jovencitas se preocupan de cosas superficiales como la belleza, los rayos UVA, el maquillaje, las uñas,... y nada más, además de tener cierta fama periorativa que a Momo le ha traído más de un quebradero de cabeza, pues ella no es así en absoluto. Si a esto le añadimos lo difícil que le resulta acercarse a Tôji, su amor platónico, así como la insistencia del chico más popular, Kairi, al cual no soporta, y la mano negra de Sae, quien dice ser su amiga pero más bien es su peor enemiga, podemos ver que la vida de Momo no es para nada fácil. Así las cosas, Sae no parará hasta hacerse con todo lo que Momo tiene, incluso todo aquello que desea tener, como el amor de Tôji...


Comentario:

Este anime me lo compré sin saber muy bien de qué trataba, y fue de casualidad: estaba yo en la tienda echando un vistazo y se me acercó una pareja que estaba discutiendo si llevarse Peach Girl o no; ella decía que sí, pero él decía que no le convencía la portada. Al final la dejaron en la estantería, así que aproveché para llevármela yo, las dos temporadas. Ahora yo le diría a esa pareja que no habría tirado el dinero si la hubiera comprado (pero a mí me vino bien). El chico no se convencía por la portada, y no le quito razón, la serie parece lo que no es. Yo también imaginé al principio que sería la típica pastelada Shôjo que ya sabes cómo va a terminar desde el primer capítulo que ves, pero cuán grave equivocación al pensar tal cosa, pues una de las características que más me gustó de este anime es precisamente eso, que hasta los últimos minutos del postremo episodio de la segunda temporada no sabes cómo diablos va a terminar la historia. Puedes hacer tus apuestas a lo largo de toda la serie, y quizá aciertes, pero es de agradecer que los guionistas no te lo den todo mascado.

Momo es un personaje muy maduro para su edad, y bastante racional, lo cual demuestra capítulo a capítulo, pero en ciertas ocasiones se deja llevar por su espíritu confiado y ésa es su flaqueza, pues Sae es un demonio con disfraz de ángel que siempre se hace pasar por su mejor amiga cuando en realidad es su peor enemiga, y de dicha flaqueza de Momo intentará hacerle la vida lo más cuesta arriba posible. En cierta ocasión parece que Sae recapacita y se da cuenta del mal que va sembrando, pero, como quien dice, "el que tuvo, retuvo".

Tôji no me gusta tanto, es un poco, como digo yo, lelo; si le hubiera tenido cerca le habría dicho cuatro cosas que le abrirían los ojos, pero Tôji no es capaz de hacer frente a los problemas y se refugia en su caparazón de buena persona, cuando en realidad podría haber evitado muchos problemas. A pesar de todo ello, Momo está loca por él y le defenderá siempre hasta el final. Todo lo contrario que Tôji, Kairi es un personaje simpático y que me gustó desde el primer capítulo. Encaprichado, o no, de Momo, siempre acude al rescate de ésta cuando está en un aprieto. Es un chico muy optimista que no pierde la esperanza de que Momo se fije en él, algo que también acarrea problemas a la protagonista, ya que el club de fans de Kairi no permitirá nunca que su ídolo se acerque a un personaje como Momo.

El suspense está servido, pues, tras cada episodio, la trama se enreda cada vez más, y más, hasta que uno ya no sabe cómo va a acabar todo el embrollo de la serie, la cual yo recomiendo ver por todo lo comentado hasta ahora, a lo cual debo añadir la banda sonora, bastante agradable, y con un opening de lo más simpático...

Puntuación: 10/10.

lunes, 15 de febrero de 2010

Cita de la semana

Esta semana tenemos una cita que me gusta bastante por su significado, y es del filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804):

"Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento".

sábado, 13 de febrero de 2010

Pastel de arroz


Hoy presento pastel de arroz, una receta sencilla y deliciosa que a más de uno gustará. No es nada de repostería, a pesar de su nombre, sino más bien como un aperitivo, tipo ensaladilla rusa, pero con muchos menos ingredientes. La idea me la dio un familiar, pero yo le he dado mi toque personal y así lo presento, pero a partir de ahí cada uno puede hacerlo a su gusto. También puede servir como comida principal acompañada de pechuga de pollo o una rodaja de pescado. Las cantidades las daré para una fuente grande de la que pueden salir unas doce raciones, pues si sobra se puede conservar en la nevera un par de días, pero no más porque la mayonesa puede echarse a perder.


Ingredientes:

  • 400 gr. de arroz.
  • 1 tarro mediano de mahonesa.
  • 1 tarro de tomate frito.
  • 3 latas de atún en aceite de oliva.
  • 2 huevos.
  • Sal.
  • Aceite.
  • 1 pastilla de doble caldo.
  • Laurel molido.

Elaboración:
  1. Llenamos una olla mediana de agua hasta poco más de la mitad y le echamos un chorrito de aceite, un poquito de laurel molido y la pastilla de doble caldo (esta pastilla ya viene sazonada, por lo que no es necesario echar más sal, pero, si gusta, se puede añadir muy poquita). Cuando rompa a hervir añadimos el arroz y removemos un poco para que no se pegue. Lo dejamos que se cueza a fuego medio unos veinte minutos, vigilando de vez en cuando y removiéndolo para que no se pegue.
  2. En otro fuego ponemos un cazo pequeño con un poco de agua y le añadimos sal; cuando rompa a hervir ponemos con la ayuda de una cuchara los dos huevos para que no se rompan al caer dentro del cazo. Los dejamos cociéndose una media hora.
  3. Cuando el arroz esté a punto y los huevos se hayan cocido lo retiramos todo del fuego. El arroz lo colamos con la ayuda de un colador y los huevos los ponemos debajo de un buen chorro de agua fría para que no se pegue la cáscara y sea más fácil pelarlos. Después los dejamos a temperatura ambiente y, cuando hayan perdido el calentor, los metemos en el frigo unas dos horas.
  4. Pasado este tiempo, abocamos el arroz en una fuente grande y, con ayuda de una espátula, lo esparcimos de manera que quede uniforme. Después hacemos lo mismo con la mayonesa, con la que cubriremos toda la capa de arroz.
  5. Una vez hecho esto, tras escurrir el aceite, añadimos el atún por toda la superficie de la mayonesa, y luego lo tapamos con otra capa, esta vez, de tomate frito, procurando que todo quede tapado.
  6. Con los huevos ya fríos, los pelamos y los rallamos por encima del tomate, de manera que quede decorativo.
  7. Cuando esté todo preparado, lo volvemos a meter en el frigorífico para que todo esté listo para servirse bien fresquito.
Como véis, la receta es bastante sencilla, y se puede personalizar al gusto de cada uno. Por ejemplo, yo le añado la pastilla de doble caldo y el laurel molido para que el arroz está más gustoso, pero se puede prescindir de ello y añadirle un poco de aceite y de sal, además de un poco de ajo. Y a la hora de rallar los huevos, se puede sustituir por queso rallado.

Esta receta gusta mucho en mi casa, pues todos los ingredientes agradan a mis comensales, y en verano, al servirse frío, apetece más. Pues ahí tenéis una idea para el aperitivo. Si lo hacéis en casa espero vuestros mensajes con vuestras opiniones.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Eleftheria Arvanitaki

Continuando con el ciclo de cantantes griegas hoy hablaré de Eleftheria Arvanitaki, otra de las grandes intérpretes musicales del país heleno. Quizá sea Eleftheria más conocida en España, pues está enamorada de nuestro país y lo ha demostrado con la gran cantidad de conciertos que ha ofrecido en él, así como dedicando un hueco al idioma castellano en su página web oficial (donde además se pueden ver vídeos, fotos, calendario de conciertos, etc.) y cantando junto a Buika un tema en nuestra lengua y que da título a su último disco, "Mírame", el cual está producido por Javier Limón.

Eleftheria nació en Atenas el 16 de octubre de 1958. En 1980 dio sus primeros pasos como cantante en el grupo Opisthodromikí Kompanía, y un año después colaboró con Bángelis Germanós en el disco "Ta barákia"; fue ahí cuando Eleftheria participó por primera vez en la grabación de un disco. Tres años después se cumplió el sueño de esta cantante griega: grabar su propio disco; lo hizo en solitario y lo llamó como ella. A partir de ahí su éxito fue in crescendo, y hasta el día de hoy ha ido sacando discos a una media de album por año.

Grandes intérpretes de la canción han colaborado con ella, como, por ejemplo, la portuguesa Dulce Pontes, quien cantó en lengua griega con Eleftheria "Photiá kai xióni", una mezcla de voces a las que la portuguesa honra con su nombre. Y junto a cantantes conocidos como Háris Alexioú y el famoso Sakis Rouvas (quien representó dos veces a su país en Eurovisión y presentó dicha gala el año en que Grecia era el país anfitrión) cantó en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Al igual que a Alkistis Protopsalti, a Eleftheria Arvanitaki pude verla también en directo en uno de sus numerosos conciertos que, como he dicho, ha celebrado en nuestro país, y fue una velada inolvidable, pues interpretó sus temas más famosos de aquél entonces (hace unos nueve años también), y nos regaló un discurso totalmente en español, algo que quien no sabe inglés, y mucho menos griego, agradeció.

Temas conocidos de Eleftheria son "Ta kormiá kai ta machairía", "Méno ektós", "Gia ton matión sou to chroma", "Stis akres ap' ta matia sou", "Thelo kontá sou na meíno", "Parápono / I xeniteía", etc.; incluso tenemos "Kai krívomai sto antío", una versión adapatada al griego de un conocido tema del dúo español Amaral. Pero si hay una canción que no puede faltar en ninguno de sus conciertos, y siempre junto al músico armenio Ara Dinkjian, es "Dinatá", su tema más conocido a nivel mundial y que da un grito de esperanza para todos aquellos que necesitan fuerzas para seguir, pues Dinatá significa eso mismo, "Fuerzas"; es una canción con ritmos balcánicos mezclados con música electrónica y que supuso el impulso de Eleftheria fuera del territorio heleno, además de ser interpretada en dichos Juegos Olímpicos.

Lo mismo que dije sobre Alkistis puedo decir de Eleftheria, una dulce voz que no olvida sus raíces en sus canciones y que para todo aquél que pueda escucharla será el dador de una agradable experiencia para sus oídos.

martes, 9 de febrero de 2010

Cita de la semana

La cita de esta semana la pronunció Mark Twain, humorista y escritor estadounidense (1835-1910):

"Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda".

Alkistis Protopsalti

Puede que a nadie le suene para nada este nombre tan raro que he puesto arriba, pero si vais a Grecia os encontraréis con que es una de las cantantes más importantes del panorama musical heleno, pues su voz ha llegado hasta países no sólo europeos, sino también al resto del mundo.

Alkistis nació el 18 de octubre de 1954 en Alejandría, y desde muy joven demostró la potencia que su voz podía alcanzar. Con una larga lista discográfica a sus espaldas, Alkistis ha sabido ganarse a su público a pulso, adaptándose a las nuevas tendencias, pero sin olvidar las raíces de las que proviene.


Además, esta cantante griega ha sabido
defenderse con creces sobre el escenario. Yo tuve el placer de verla en directo en un concierto que ofreció en nuestro país hace nueve años y me dejó con la boca abierta. Incluso pude hablar con ella (con un griego macarrónico) tras el final del mismo, me firmó unos cuantos autógrafos en fotos y disco (el que presentaba en ese momento, el "Ydrogies Sphaires") y puedo decir que es encantadora.

La anécdot
a de aquella noche es que cuando mi madre (que también vino al concierto) le dijo su nombre para que le dedicara una foto Alkistis se emocionó, pues una de sus primeras canciones estaba dedicada a una mujer que se llamaba como mi madre. La pena es que aquélla fue la única ocasión que tuve para disfrutar de su directo. Sigo pendiente de sus giras, a ver si vuelve por España, pues merece muchísimo la pena pagar por ir a verla, ya que no te cansas de oírla.

Sus conciertos no son meros recitales cánticos, sino que ofrece además espectáculo. Aquella vez que la vi nos deleitó con su voz durante dos horas y media, de las cuales una hora fue sólo de propina. Ya os digo que nos dejó encandilados a todos y no queríamos que se fuera del escenario.

Esta famosísima cantante helena, a sus cincuenta y cinco años, sigue todavía en activo, sus discos siempre nos sorprenden, pues, sin dejar de lad
o el estilo que la caracteriza, trae alguna que otra novedad. Canciones como "Lava", "Dithesio", "Ta emborevmata", "Ola avta pou fovamai", "Makria, makria", "Portokali", "Kiklophoro ki oplophoro", etc. son regalos para los oídos.

En
su página web podéis escuchar algunas de sus canciones, ver vídeos, su discografía, noticias, biografía, etc. Está en griego y también en inglés.

Si tenéis oportunidad de verla en directo, o simplemente escuchar alguna de sus canciones, no lo dudéis, no os dejará indiferentes.

lunes, 8 de febrero de 2010

Ir al cine

Como dije en su momento, provengo de una familia cinéfila a la que no sólo le gusta alquilar y alquilar películas (en cuanto al espacio se refiere sale más rentable que comprarlas, y por supuesto económicamente hablando no tengo más que añadir), sino también visitar de vez en cuando esas grandes salas donde realmente te sumerges en la película que estás viendo. Ni el home cinema ni “el cine en casa” podrán sustituir jamás la sensación tan gratificante que es el hecho de acudir con amigos, con familiares, con el novio o la novia, o, simplemente, a solas (que ya vimos en No sos vos, soy yo, no es tan raro) a ver una secuencia de imágenes, rodeados por el sonido envolvente que ambienta lo que nuestras retinas van captando, y que lo mismo podemos llorar de tristeza o desternillarnos de la risa que estremecernos hasta que se nos pone la piel de gallina y nos tapamos los ojos para no ver aquello que nos asusta, pero con el típico hueco entre los dedos para no perdernos detalle de lo que sigue ocurriendo.


El hecho de ir al cine hacía salir a la calle, quedar con gente (o solo, como hemos dicho), pasar un rato a gusto, y, tras terminar la película, comentarla, debatirla, intercambiar opiniones, conocerse mejor, etc. Se daba el caso, incluso, de películas que se hacían esperar, y es el día del estreno cuando el público hace cola para conseguir un asiento donde más le apetece: en las primeras filas (los más aficionados y de quienes tengo que aprender cómo no se desnucan tras dos horas que dura el film con el mentón levantado), los que, como yo, se sientan justo en el centro (que suele ser el más cómodo y, por eso, el más solicitado), y los que optan por las últimas filas (las preferidas por quienes no van precisamente a estar pendientes de la película por la que han pagado).


Yo siempre he gustado de ir minutos antes de la proyección, pues los dos o tres cines a los que solía ir ponían música clásica, y mi pareja y yo nos divertíamos por ver quién era el primero en reconocerla y quién podía dar más datos sobre la misma. Esa música ambiental nos relajaba los músculos, como un calentamiento antes de practicar un deporte cualquiera, pues hay que estar preparados para lo que a posteriori vamos a contemplar. Lo mismo daba que fuera una película de acción que una típica comedia romántica, no sabes cuál va ser tu opinión definitiva hasta que no terminas de verla.


Todo esto, sin embargo, es lo que ahora echo de menos. Mis padres siguen alquilando películas todos los fines de semana, pero el hecho de no vivir ya con ellos ha provocado el consecuente descenso del número de films vistos por semana. Pero esto no es el principal motivo por el que actualmente apenas veo alguna película el fin de semana. Antes hacían verdaderas obras de arte, o, simplemente, películas entretenidas que te incitaban a acudir al cine porque no puedes esperar a que la traiga la dependienta del videoclub, que, tal y como está hoy la economía, me recomienda lo primero que le llega antes de haberlo visto ella con tal de sacarse unas perrillas. De un tiempo a esta parte no he visto anunciar ninguna película que de verdad me atraiga, que diga: “Qué larga se me va a hacer la espera.” Cada otoño veo el filme anual que trae Woody Allen, lo cual ya me he puesto como norma ir al cine a verla, pues, de lo contrario, haría años que no acudo a ver nada en la gran pantalla. Fue la última vez que acudí a la sala cinematográfica, a ver Si la cosa funciona, cuando vi anunciar lo postremo de Disney, Tiana y el sapo. Me sorprendió ver que la factoría de dibujos animados más importante a nivel mundial dejara de lado la función exclusiva de los ordenadores para volver al lápiz en su nuevo clásico, por lo que me motivó a acudir de nuevo al cine. Después de ver tanta publicidad sobre la primera princesa negra de Disney encontré por fin la fecha de estreno, el pasado viernes 5 de febrero. Ese mismo día cogí el periódico de la mañana y busqué los pases para ir a verla… Y no fui.


Me vinieron a mi memoria recuerdos de aquel cine de verano en la playa, el cual ahora se ha convertido en un hotel con spa para ricos, pues los precios no son para el ciudadano de a pie, cuando por tan sólo cien de las antiguas pesetas veíamos dos películas, una detrás de otra, con el chiringuito dentro para comprar las palomitas, refrescos varios y alguna que otra chuchería. De acuerdo que no eran películas de estreno, y el estar a la intemperie sentados en sillas metálicas para las que era necesario llevarse de casa algunos cojines y ropa de abrigo por el relente que solía caer a ciertas horas no era lo más confortable, pero a mí me encantaba ir con mis amigos y parientes a pasar largas horas de proyección, comiéndonos nuestros bocadillos preparados por nuestras respectivas madres y/o abuelas, y luego volvernos en bicicleta cada uno a su casa. ¡Qué tiempos aquéllos!


Ahora, en esa misma zona, no hay quien pueda ir en bicicleta, pues éste se ha convertido en un deporte de alto riesgo. Y además, como ya he dicho, no queda nada de aquel cine, y no sólo físicamente. En cuanto cogí el periódico y busqué la sección de la cartelera de la semana los ojos por poco se me salían de las órbitas al ver el precio. Con lo que me costaba una única entrada para ver una película de dibujos animados yo podía ver en el cine de verano ni más ni menos que veinticuatro. Ya sé que han pasado muchos años desde entonces y que el coste de la vida ha subido, pero yo, como muchos otros españoles, tengo una hipoteca que pagar y no puedo permitirme ciertos lujos, pero ya veo que uno de mis hobbies favoritos se ha convertido en una verdadera afición para aquellos que viven en la opulencia, porque si vamos mi pareja y yo nos supone gastarnos unas dos mil doscientas de las antiguas pesetas. Todo un atraco a mano armada. No quiero ni pensar si tuviéramos niños a los que llevar al cine, pues, al fin y al cabo, lo que íbamos a ver era, repito, una película de dibujos animados, con lo que nos saldría bastante cara la broma.


También hay que decir que la música ambiental ha cambiado considerablemente: de un delicioso concierto para piano nº 21 de Mozart o de un gracioso Toreador de Bizet hemos pasado al reggaeton, del que ya hablaré otro día, o canciones que ya oímos insistentemente en la radio hasta nuestra exasperación (y que, al parecer, ahora hay que pagar monetariamente por ello). Oír esta música me exacerba, cuanto más ciertos tipos de música y ciertas voces que no aguanto y que considero irritantes, lo cual me induce a recibir con malos ojos la cantidad de publicidad del fontanero del barrio, de los nuevos muebles de un conocido almacén que decora tu hogar o del último disco que, por mucho que me lo anuncien, no pienso comprar; tras esto viene una parte que me gustaba bastante, que es la de los trailers de próximos estrenos, pero ahora tan sólo te anuncian un par de películas, que ni en estado de embriaguez iría a ver, y ya por fin el film por el que acabas de pagar.


Por no hablar de aquellas limpiadoras a las que ahora se las contrata no sólo para limpiar la sala, sino para echar de la misma a los pocos espectadores, entre los cuales me incluyo, que gustan de ver todos los créditos de la película por la que han pagado. Yo principalmente me quedo a la espera de conocer lo relativo a la banda sonora, ya que quién ha sido el encargado de la iluminación o del maquillaje no me interesa tanto; rara vez, sin embargo, consigo saciar mi curiosidad musical, pues este colectivo que he citado al principio de este párrafo casualmente debe empezar a barrer por la fila en la que estamos sentados, incluso han llegado a “invitarnos” a abandonar la sala porque interrumpimos su trabajo. Esto no sólo me irrita, sino que si hemos pagado por ver la película entera yo considero que los créditos son parte de ella y no veo lógico que quieran echarme por ver algo que a otros no les interesa para nada. De nuevo la escasa minoría sale perdiendo.


Los representantes de los colectivos cinematográficos se quejan de que la gente apenas va al cine. ¿Y qué esperan con estos precios? Además, en mi ciudad lo tienen más crudo, pues hasta hace cinco años teníamos dos salas de cine en pleno centro a los que podíamos ir andando sin necesidad de tomar el coche, pero, tras abrir grandes centros comerciales en la otra punta de la ciudad, casi saliéndose de la misma (o del mapa, como diría mi madre), estas modestas salas de cine tuvieron que rendirse ante la competencia que les surgió con la novedad de la zona nueva dedicada al comercio, y tuvieron que cerrar. Eso me dolió, pues en esas salas ponían ciertas películas que tan sólo gustan a una escasa minoría, como yo, a saber, películas en versión original, películas de autor, películas documentales, etc. Por muchas salas que tenga uno de esos centros comerciales (rondan la quincena de salas en cada uno) nunca he visto que piensen en cinéfilos como yo, a quienes les mueve también contemplar la proyección de producciones económicamente pequeñas; sí he visto, empero, una misma película proyectada en dos y hasta tres salas. ¿Y qué pasa con aquellos filmes que también quieren llegar al espectador pero que, por escasos recursos, no pueden acceder a las listas de las películas más taquilleras ni ser una gran superproducción mundial?


Con todo esto no quiero tan sólo criticar el abusivo precio que hay que pagar por ver una película que, como dije anteriormente, no sabes hasta que la ves si ha merecido la pena pagar por ella tanto dinero o no, sino también reivindicar el derecho de aquellas pequeñas producciones que desean ser proyectadas y con las que más de uno (y quizá menos de cien, pero para gustos, colores) disfruta y anhela seguir viendo, pues ¿quién decide qué películas debemos ver y cuáles se quedan en la trastienda, no olvidadas, sino desconocidas por el público?

jueves, 4 de febrero de 2010

Ultra Maniac


Ficha técnica:

Director:
Shin'ichi Shimazaki.
Guión y productor: .
Estudio de animación: .
Año: 2003.
Género: Anime. Cómico.
Duración: 650 minutos aprox., en 26 episodios.
Distribuida por: Jonu Media.


Sinopsis:

La vida de la joven estudiante Ayu cambiará cuando, de repente, aparece en su vida Nina, una chica que será su más fiel amiga y que, además, guarda un secreto que sólo le confía a Ayu: viene del Reino Mágico y es una maga, o, más bien, una torpe aprendiz que ha sido trasladada al mundo de los humanos para poder mejorar su magia, algo que no se le da nada bien y que, por su inexperiencia, dará lugar a las más divertidas situaciones que la magia pueda crear, aunque para la pobre Ayu, que es quien principalmente sufre los desaciertos de Nina, no son tan divertidos, sobre todo cuando la comprometen ante Tetsushi, el chico hacia el que van todos los suspiros amorosos de Ayu...


Comentario:

Si bien la sinopsis es idéntica a la que puse en el manga homónimo, el desarrollo de Ultra Maniac es muy diferente en el anime. Por ejemplo, personajes como Sayaka o Mito no aparecen en el anime; en su lugar tenemos otros nuevos y con mayor importancia en la trama, como es el caso de Maya, una maga venida también del Reino Mágico y rival de Nina. También difieren bastante ciertas situaciones, como el orden cronológico de escenas concretas y la forma en que se conocieron Ayu y Nina, además de los escenarios, pues en el anime podemos contemplar los paisajes del Reino Mágico, algo con lo que no pudimos deleitarnos en el manga. También llama la atención es la transformación de Nina cada vez que deseaba usar su magia, acción que tampoco aparecía en el libro homónimo.

Pero lo que sigue igual es el estilo de Yoshizumi, el humor mezclado con toques de amor y suspense continúan en este anime que hará las delicias de todo aquel aficionado a los libros de dicha autora japonesa, quien se ha consagrado como una de las mangakas más importantes del país del Sol Naciente.

Puntuación: 10/10.

Sobre miscelánea

Próximamente.

La finalidad de esta nueva sección no es más que la de agrupar aquellos temas inclasificables en las demás secciones.

De momento no hay nada previsto para este apartado, pero entrará cualquier tipo de materia, como arte, deporte, animales y plantas, etc., es decir, será un apartado de lo más variopinto.

¿Sabías que...?

En Australia, cuando los colonos ingleses llegaron a esas lejanas tierras, vieron unos extraños animales que brincaban sobre sus patas traseras, algunos con una especie de "bolsas" donde transportaban a sus crías. Los occidentales preguntaron a los aborígenes por el nombre de esa rara especie, a lo que ellos respondieron "Kan Ghu Ru". Esta palabra, originaria del Guugu Yimidhirr (lengua aborigen del país), fue transcrita por primera vez como kangaroo en su versión inglesa por el teniente James Cook en 1770. Tiempo después se descubrió que lo que dicho vocablo quería decir en realidad era "no te entiendo".

miércoles, 3 de febrero de 2010

Ultra Maniac


Ficha del libro:

Autora:
Wataru Yoshizumi.
Editorial: Panini.
Título original: Ultra Maniac.
Idioma original: Japonés.
Año de publicación: entre febrero de 2005 y octubre de 2005.
Número de tomos: 5.
Género: Shôjo.


Sinopsis:


La vida de la joven estudiante Ayu cambiará cuando, de repente, aparece en su vida Nina, una chica que será su más fiel amiga y que, además, guarda un secreto que sólo le confía a Ayu: viene del Reino Mágico y es una maga, o, más bien, una torpe aprendiz que ha sido trasladada al mundo de los humanos para poder mejorar su magia, algo que no se le da nada bien y que, por su inexperiencia, dará lugar a las más divertidas situaciones que la magia pueda crear, aunque para la pobre Ayu, que es quien principalmente sufre los desaciertos de Nina, no son tan divertidos, sobre todo cuando la comprometen ante Tetsushi, el chico hacia el que van todos los suspiros amorosos de Ayu...


Comentario:


La mangaka Wataru Yoshizumi, autora de famosos títulos como "Marmalade Boy" ("La familia crece") y "Somos chicos de menta", nos sorprende ahora con un género nuevo dentro del llamado shôjo, a saber, las "magical girls". Es la primera obra en la que Yoshizumi nos introduce en un mundo de magia y fantasía, y la apuesta fue arriesgada, pero la autora nipona no ha perdido ese estilo que ha enganchado a millones de seguidores en todo el mundo, por lo que puede respirar tranquila tras este reto en su carrera como mangaka.

La obra en sí se clasificaría como cómica, con un añadido toque romántico, típico de Yoshizumi. Nina es un personaje encantador, simpático y fiel a su nueva amiga Ayu, carismático personaje por su sentido de la responsabilidad y preocupado por el qué dirán, pero también entrañable. Las situaciones planteadas por Yoshizumi a lo largo de los cinco tomos que componen el manga son de lo más entretenido, pues, además de lo cómico y lo divertido, como he mencionado antes, hay también una pincelada de suspense alrededor de ciertos personajes que, tarde o temprano, darán al lector el porqué de su aparición en Ultra Maniac.

Así las cosas, puedo decir que Ultra Maniac, aunque al principio dudaba si me iba a gustar este cambio, no decepcionará a los adictos a los manga de una de las autoras más famosas dentro y fuera de Japón. Yoshizumi ha sabido, sabe y sabrá camelarse a sus lectores, a los que no defraudará, ni siquiera, ahora que se adentrado en un nuevo género, a saber, el josei, que, si bien aún no lo he leído, tengo la corazonada de que terminaré de leerlo con la misma satisfacción con la que acabé el título que en esta entrada nos atañe.

Puntuación: 10/10.


martes, 2 de febrero de 2010

Cita de la semana

La cita de esta semana es del filósofo griego Aristóteles (384 a.C. - 322 a.C.):

"El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice."